La purificación del templo explicada de manera sencilla para niños
La historia de la purificación del templo es un episodio importante en la vida de Jesús que se encuentra en la Biblia. Aunque puede parecer un poco complicada para los niños, podemos explicarla de una manera divertida y sencilla, utilizando juegos, actividades y reflexiones que les ayuden a entender su significado.
¿Qué pasó en la purificación del templo?
La historia comienza cuando Jesús y sus discípulos llegan al templo de Jerusalén. En aquel tiempo, el templo era un lugar muy especial donde la gente iba a orar y a adorar a Dios. Sin embargo, con el tiempo, algunas personas empezaron a usar el templo para cosas que no tenían nada que ver con la oración. Había mercaderes vendiendo animales y objetos religiosos, y hasta había cambistas de dinero. Esto molestaba mucho a Jesús porque creía que el templo debía ser un lugar sagrado, solo para la oración y el encuentro con Dios.
Jesús, con mucha valentía, les dijo a esas personas que dejaran de hacer eso y hasta voltió las mesas de los mercaderes. Con esta acción, Jesús quiso enseñarles que el templo debía ser un lugar de respeto y dedicado a Dios, no un lugar de negocio.
Cómo explicar la purificación del templo a los niños
Para que los niños entiendan esta historia, podemos compararla con situaciones que ellos conocen. Por ejemplo, podemos decirles que el templo era como un parque donde todos iban a jugar y divertirse, pero que algunas personas empezaron a usarlo para vender juguetes y golosinas, lo que arruinaba el propósito del lugar. Jesús, al igual que un padre o maestro que quiere que el parque se use correctamente, les pidió que dejaran de hacer eso.
Juegos y actividades para enseñar la purificación del templo
Una de las mejores maneras de que los niños aprendan es mediante el juego. Aquí te presento algunas ideas de juegos y actividades que puedes realizar con ellos:
1. Juego de roles: La limpieza del templo
Puedes crear una pequeña representación del templo utilizando cajas, sábanas o cualquier material que tengas a mano. Luego, asigna roles a los niños: algunos pueden ser Jesús, otros pueden ser los mercaderes y los cambistas de dinero. Actúen la escena donde Jesús les pide a los mercaderes que se vayan del templo. Después, hablen sobre lo que sintieron los personajes y por qué Jesús se enojó.
2. Rompecabezas del templo
Crea un rompecabezas con una imagen del templo de Jerusalén. Mientras los niños arman el rompecabezas, explica la historia de la purificación del templo. Al final, puedes preguntarles qué creen que Jesús hubiera querido que entendieran con su acción.
3. Dibuja y cuenta
Pide a los niños que dibujen la escena del templo antes y después de la purificación. En la primera parte, pueden dibujar a los mercaderes vendiendo cosas, y en la segunda parte, dibujar a Jesús en el templo limpio, con la gente orando. Luego, que cuenten lo que hicieron en sus dibujos.
4. Juego de las emociones
Los niños pueden actuar las emociones de los personajes en la historia. Por ejemplo, pueden mostrar cómo se sintió Jesús (enojado, triste), cómo se sintieron los mercaderes (asustados, confundidos) y cómo se sintió la gente que iba a orar (alegría, agradecimiento). Esto les ayudará a entender mejor los sentimientos involucrados en la historia.
Reflexiones para niños sobre la purificación del templo
Después de explicar la historia y realizar las actividades, es importante que los niños reflexionen sobre lo que han aprendido. Aquí te dejo algunas preguntas y reflexiones que puedes compartir con ellos:
- ¿Por qué crees que Jesús se enojó con los mercaderes?
- ¿Qué cosas sagradas o especiales tenemos en nuestra vida que debemos cuidar?
- ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestros corazones estén limpios y listos para recibir a Dios?
- ¿Qué podemos hacer cuando vemos que algo no está bien, como lo hizo Jesús?
Estas preguntas pueden ayudar a los niños a pensar más profundamente sobre la historia y cómo aplicar sus enseñanzas en su vida diaria.
La purificación del templo y nuestros corazones
Una manera de que los niños entiendan mejor la purificación del templo es relacionándola con sus propios corazones. Jesús dijo que nuestro cuerpo es el templo de Dios, y que debemos mantenerlo limpio y santo. Puedes explicarles que, al igual que Jesús limpió el templo, nosotros también debemos limpiar nuestros corazones quitando las cosas malas que hacemos o pensamos.
La oración es una manera de limpiar nuestro corazón y mantenerlo cerca de Dios. Puedes enseñarles una pequeña oración que puedan repetir cada día para pedirle a Dios que limpie sus corazones.
Preguntas frecuentes sobre la purificación del templo
A continuación, te presento algunas preguntas que los niños pueden tener sobre la purificación del templo, junto con las respuestas:
1. ¿Por qué Jesús se enojó con los mercaderes?
Jesús se enojó porque los mercaderes estaban usando el templo para ganar dinero, en lugar de usarlo para orar y adorar a Dios. Él quería que el templo fuera un lugar sagrado y respetado.
2. ¿Qué significa “la casa de oración”?
La casa de oración se refiere al templo, que era el lugar donde la gente iba a hablar con Dios y a adorarlo. Jesús quería que el templo se usara solo para eso, y no para comprar o vender cosas.
3. ¿Por qué es importante mantener limpio nuestro corazón?
Nuestro corazón es como el templo de Dios, y si lo mantenemos limpio, podemos sentirnos más cerca de Él. Cuando hacemos cosas malas o pensamos cosas feas, ensuciamos nuestro corazón, así que es importante pedirle a Dios que nos limpie y nos ayude a ser mejores.
4. ¿Cómo podemos ser como Jesús y limpiar las cosas malas?
Puedes ser valiente como Jesús al decirles a las personas que dejen de hacer cosas malas, o al intentar hacer lo correcto incluso cuando es difícil. También puedes orar y pedirle a Dios que te ayude a ser una persona mejor.
Conclusión
La purificación del templo es una historia que nos enseña la importancia de respetar los lugares sagrados y de mantener nuestros corazones limpios. A través de juegos, actividades y reflexiones, los niños pueden entender mejor esta historia y aplicar sus enseñanzas en su vida diaria. Recuerda que la oración y el respeto son clave para mantener nuestro corazón limpio y cerca de Dios.